La vida policial y militar tienen una característica que salta a la vista siempre: están parados durante mucho tiempo. Bien, esta es una característica que, pese a que en algún momento a algunos les incomode o les parezca absurda, presenta motivos que no solo tienen la finalidad que se vean elegantes mientras están bien alineados y erguidos.
En el caso de las escuelas policiales, es una necesidad que pasa por el tema de la disciplina, el control y la formación propia de las tareas policiales que se afrontarán a lo largo de la carrera.
La disciplina policial es vertical, eso es un hecho que jamás va a cambiar y no debería hacerlo. El respeto y la obediencia hacia el superior engloban la subordinación permanente, así como la fidelidad a los principios institucionales. El buen criterio al dar órdenes es una tarea del superior, quien está llamado a comandar con tino y sensatez; de tal manera, que el subordinado realice actos dignos y a la altura de los valores inherentes al miembro de la PNP.
¿Por qué mencionamos esto? Pues porque, aunque parezca insignificante, el hecho de estar de pie, erguido, con el rostro elevado y sin mover un músculo; llega a desarrollar el sentido de disciplina en el personal policial. El movimiento del cuerpo es algo que el ser humano realiza naturalmente, pero cuando el cadete o alumno se encuentra en una formación, este debe disciplinar incluso a sus dedos para que no realicen movimiento alguno. Esta actitud de respeto a las formaciones generará, en el educando, el sentido de respeto y obediencia que mencionábamos hace un momento, y que construye la disciplina propia de las Fuerzas del Orden.
El control es otro de los aspectos que se contemplan para la realización de estas formaciones denominadas listas. Sabemos que las actividades dentro de las escuelas policiales son programadas de inicio a fin, con horarios establecidos que deben ser cumplidos con exactitud. Por este motivo, la disposición de formar con todo el personal disponible es un acto que tiene por objetivo verificar que todos los cadetes o alumnos estén donde deben estar, así como cerciorarse de su buen estado de salud.
El control es permanente en las escuelas policiales, pues dentro de un régimen marcado por la exactitud, la presencia de todo el personal concentrado en un campo abierto refleja el cumplimiento de los horarios y las normas.
El aspecto de la formación se refiere a que el hecho de estar de pie también es parte de la instrucción. Las actividades policiales en las calles requieren permanecer mucho tiempo de pie en función de control; así como también, en las actividades operativas pues el miembro de la PNP deberá estar de pie en circunstancias cambiantes.
El no tener costumbre de permanecer de pie en una posición establecida puede ser contraproducente para un policía, pues, por más innecesario que parezca, este acto le proporciona una serie de capacidades que va a necesitar.
Para más datos interesantes, no te pierdas los artículos que iremos publicando en el blog de la Academia Pre Policial GUIDE.
UN MIEMBRO DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ SIEMPRE DEBE ESTAR DE PIE FRENTE A LAS DIFICULTADES. EL HECHO DE ESTAR DE PIE SIN DEJARSE DOBLEGAR POR EL CANSANCIO TE AYUDARÁ A DESARROLLAR ESA ACTITUD.
